El astillero Tav en Lovato, Brescia (fotoland)Su nombre es Martina, en honor a la hija de uno de los ingenieros del astillero.Tiene 10 metros de altura, como un edificio de tres pisos, y 150 metros de largo.Es un cortador gigantesco, construido en China y aterrizado en Marghera, perforando la tierra y haciendo túneles.Comienza desde aquí, Lonato, Brescia: el primer túnel mide 8 kilómetros, luego Martina abrirá el camino a los equipos de trabajadores de Cepav 2 (consorcio formado por Saipem, Pizzarotti, Icm) hasta entrar en Veneto y, desde allí, 4 viaductos, 15 pasos elevados y 21 túneles después, tomar la Tav a Verona.Se necesitarán 6 años, si todo va bien (no por casualidad: los Juegos Olímpicos de Milán-Cortina se celebrarán en 2026), la inversión es de 2.500 millones.Líneas adicionales y fondos faltantes"Cuando se complete la Alta Velocidad / Alta Capacidad entre Milán y Venecia, será posible duplicar los pasajeros transportados de 25 mil a 50 mil - explica Gianfranco Battisti, director gerente de los Ferrocarriles del Estado -.Cercanías, mercancías, alta velocidad: cada uno tendrá una línea dedicada.Iremos de Venecia a Milán en una hora y 10 minutos, de Venecia a Génova en 2 horas y 20 minutos.El PIB, las industrias relacionadas y el empleo crecerán.Revitalizaremos las estaciones».Todo va bien, se hace eco de la consejera autonómica de transportes Elisa De Berti, quien subraya cómo la cuadriplicación de la línea permitirá liberar nuevos espacios para los convoyes de viajeros, "fortaleciendo y mejorando el servicio". De Micheli, que también llegó aquí en el lago de Garda para comenzar las obras de construcción, "ya que ahora hemos decidido hacer este TAV, y todos estamos de acuerdo, hagámoslo rápido y bien".De hecho, faltan 4.600 millones, no muy poca moneda, para financiar íntegramente las obras de Verona a Vicenza y para pagar el diseño -que aún no existe- de Vicenza a Padua (la Tav entre Padua y Venecia ya existe desde 2007), así como la conexión de Verona al Brennero.Sin embargo, el tema del dinero no parece preocupar tanto a Maurizio Gentile, director ejecutivo de Rfi: "El lote entre Verona y Vicenza ya se entregó (a otro consorcio, Iricav 2, ed.) Falta financiación pero no tengo dudo que lleguen de año en año con las diferentes leyes de presupuesto, en consonancia con la planificación y ejecución de las obras».Por supuesto, admite Gentile, "un comisario sin duda ayudaría porque entre Vicenza y Padua, por ejemplo, aún no se han obtenido todas las autorizaciones necesarias".Una solicitud, la del comisario, ya iniciada por el presidente de la Región Luca Zaia y por los industriales, aceptada por el ministro De Micheli: «Sí - dictaminó - procederemos con el comisario de la Tav en Veneto.Es una facultad que nos da el artículo 9 del decreto de Simplificaciones y haremos uso de ella.Habrá una reunión operativa esta semana, pero no digo el nombre del Comisionado porque primero tengo que discutirlo con el Primer Ministro.Procederemos con los comisarios en todas las secciones principales, en Italia».Por otro lado, añade la ministra, “como Gobierno ya hemos demostrado que queremos impulsar las obras y los resultados son visibles, queremos combatir “la tiranía de la distancia””.Sin broncas: «Digo no al perenne derbi entre Norte y Sur sobre las infraestructuras.El Bari-Nápoles avanza rápido hoy estoy aquí para el Milán-Venecia.Estamos demostrando que es posible avanzar juntos, con seguridad, sin parar, ni siquiera frente al virus».